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norma martínez interpretando a nawal marwan en "incendios". foto: teatro la plaza. 

UNA HISTORIA PERSONAL

Sumergirse en la piel de Nawal Marwan, para la puesta en escena "Incendios", significó para Norma Martínez aproximarse no solo a un personaje de gran magnitud humana sino a una líder con visión, carácter y convicciones.

Publicado: 2014-04-26

¿Qué tan grande llega a ser la fortaleza espiritual de un ser humano? ¿Con qué instrumentos se miden su coraje y sus convicciones? ¿Cuál es la última frontera de la responsabilidad y el compromiso? 

Preguntas demasiado abiertas para una etapa de la historia que sigue escribiéndose con pocos personajes que se atreven al protagonismo. En este contexto, resulta más que pertinente que la obra "Incendios" siga transitando por las tablas de la escena limeña.

Como el buen teatro, "Incendios" no solo nos habla de la guerra civil que sacudió al Líbano desde 1975 sino que, a la vez, dibuja realidades para nada ajenas a la historia de los peruanos. Dicen que únicamente en las horas críticas afloran los hombres y mujeres de temple, aquellos que son indispensables para los cambios de consecuencias. "Por eso, de cuando en cuando, hace falta enfrentarnos a las historias que nos hablan de la humanidad y de la esencia de los seres humanos enfrentados a situaciones extremas. Y esta obra aborda, sin duda, nuestra propia realidad, nuestra guerra propia", asegura Norma Martínez, una de las protagonistas de la puesta, quien encarna el eje del que se desprende el hilo de la madeja: Nawal Marwan.

incendios, de wajdi mouawad. teatro la plaza.

EL ESPEJO DE UNA LÍDER

"Toda líder tiene una visión". Así, con énfasis, lo afirma Martínez, mientras desmenuza la verdadera esencia del papel que le toca desempeñar hasta fines de abril. "Nawal es alguien capaz de llevar la resistencia a niveles extremos -resalta la actriz, al hablar de su personaje-, sus cualidades tienen que ver con un sentido de responsabilidad para con los demás, para con su historia y para consigo misma".

"Amo profundamente a ese personaje. Y me siento afortunada de tener la posibilidad, cada noche, de estar en contacto con ese material, con una mujer de esta magnitud. No sé si yo sería tan valiente o tan inteligente; yo la veo como una mujer de una sabiduría inmensa, no como alguien que podrías encontrar en la calle tomando un café. Entiendo a Nawal como una líder".

Pero, ¿es Nawal una líder innata? Para Norma Martínez, es la vida la que la coloca en esas circunstancias. Y ella va tomando decisiones que la llevan a ese lugar. "Es una mujer que a los 14 años no sabía ni leer ni escribir, como muchas mujeres del Medio Oriente... y muchas mujeres de nuestro país".

incendios. cortesia teatro la plaza.

"Es la historia la que te coloca en esa encrucijada", admite la actriz. A Nawal, su propia biografía la conduce a esa posibilidad, a encontrarse con una circunstancia que la hace heroína. Como le pasó a la cristiana libanesa Soha Bechara, en su país; a Minerva Miraval en República Dominicana; a Indira Gandhi en la India, y a muchas otras mujeres.

"Nawal asume el reto. Ante una disyuntiva así, tú puedes elegir: espectador o protagonista. Y lo que le sucede a Nawal es brutal; yo nunca había hecho un personaje así, tan extremo", confiesa, calmando los gestos de admiración -que no pretende ocultar- con un café en la mano.

UNA ACTRIZ SE PREPARA

Nawal es uno de esos regalos tremendos de la vida y el teatro. Engloba las grandes tragedias, la poesía, la acción. Y, entonces, son muchas cosas las que se juntan y resulta gozoso trabajarlas, opina Norma.

En paralelo con su vocación por asumir nuevos retos, Norma confiesa su interés por lanzarse a lo que no conoce. "Siempre arranco mis personajes desde cero. Y aquí, en 'Incendios', hay una serie de elementos que me permite trabajar cosas nuevas. Por ejemplo, a partir del testimonio en el juicio, casi todo está basado en la palabra; yo suelo ser una actriz muy física y acá está apoyado todo en la capacidad evocadora del texto, lo que lleva al espectador a la emoción".

Requería, además, de una introversión muy profunda para tratar de entender el silencio: Nawal permanece cerca de cinco años sin decir una sola palabra. Y para Martínez, esto es lo que más le conmovía del personaje, casi una paradoja en épocas en que hay tanta necesidad de hablar y de estar comunicados todo el tiempo.

jimena lindo, rómulo assereto y alberto isola.

"Si bien soy una persona que acostumbra a preservar sus espacios de soledad y silencio, esto me exigía una concentración muy especial, y es la misma que tengo cada día para poder abrir ese lugar tan íntimo, tan personal".

A punto de culminar la temporada en el teatro La Plaza, Martínez ansía que los personajes que estén por llegar a su carrera actoral sigan representando ese reto que todo artista persigue en cada obra, en cada temporada y cada función: un papel que le permita avanzar en la actuación y crecer como profesional y, sobre todo, como persona.

norma martínez, jimena lindo y carlos victoria. 

"Me gustaría pensar que en veinte años más voy a tener aunque sea una brisa del saber que tiene mi personaje. Ahora, lo que más me conmovió de ella, al comienzo, fue ese deseo de aprender; es ahí donde me doy cuenta de que nos parecemos; porque yo también soy una obsesiva del aprendizaje y concuerdo con la idea de que solo aprendiendo y comprendiendo, uno puede empezar a cambiar las cosas".

"Incendios", pieza teatral del dramaturgo líbano-canadiense Wajdi Mouawad, que fue adaptada al cine en el 2011, y ahora es llevada a nuestras tablas bajo la dirección de Juan Carlos Fisher, irá hasta este 29 de abril en el Teatro La Plaza Isil de Larcomar.

El elenco de la obra está conformado por destacadas figuras de la escena local, como Norma Martínez, Alberto Isola, Jimena Lindo, Miguel Iza, Rómulo Assereto, Carlos Victoria y Gabriela Velásquez, además de contar con jóvenes pero notables actores como Jely Reátegui, Andrea Fernández y Renato Rueda. 

Entrevista publicada el viernes 25 de abril del 2014 en el suplemento cultural "Variedades", del diario Oficial El Peruano. 


Escrito por

Anthony Apaza

Joven de 26 años, recién egresado de periodismo. Amante fiel del cine, el teatro, de la música, la literatura, el arte. En fin.


Publicado en

La voz de miles

No somos cientos, aunque tampoco millones; pero fácil somos miles quienes tenemos ganas de decir algo, de cambiar algo, de expresarnos...