La escena es la ideal para que muchos puedan indignarse. La madrastra malvada, perversa e insensible, silueteada con esos rasgos desde los cuentos de hadas, como en Blancanieves, aparece en escena para perturbar, como de costumbre, el día a día inocente de una niña desde ya, huérfana de madre.  

La temible mujer que no derrocha intento alguno por tratar de representar aunque sea, una suerte de figura materna para la infortunada hijastra, la somete a insultos, humillaciones y maltratos a espaldas de un ingenuo padre que trabaja de sol a sol, mientras la pequeña se encuentra jugando con su muñeca, pero quien tiene que andar con cautela ya que sabe muy bien que el mismísimo demonio habita en casa.

Queda más que remarcado el rol de cada personaje que interviene desde el primer capítulo en “Avenida Brasil”, telenovela brasileña que acaba de estrenarse en nuestro país hace tres días, y que con sus dos horas de emisión, ya nos dio un adelanto de lo que nos deparará esta historia cuyo guión excepcional viene recargado de amor, venganza, comedia, fútbol, y mucha (demasiada) realidad.

INOCENCIA INTERRUMPIDA

Rita es una niña de aproximadamente 10 años que vive en una modesta casa en Río de Janeiro con su padre, el noble y trabajador Genesio (interpretado por el primer actor brasileño Tony Ramos), quien se ha vuelto a casar en segundas nupcias con Carmen Lucia, mejor conocida durante la trama como Carmina, una mujer más que ambiciosa, codiciosa, manipuladora y sin escrúpulos, que en el fondo aborrece a la pequeña hija de este, y solo ambiciona desmedidamente el escaso beneficio económico que el pobre hombre puede darle: una cantidad considerable de dinero resultado de la venta de la casa del señor.

Y como esta situación no necesita de hermanastras, Rita sabe de sobra que su madrastra se basta sola para dar más de un golpe a su padre. Al conocer los malévolos planes de Carmina con su amante de turno, Max, para robarle a Genesio a la salida de un banco, la niña corre inmediatamente a poner sobre aviso a su progenitor. No obstante, la necedad e ingenuidad son una constante en su padre, quien en vez de escucharle, la increpa y hace oídos sordos.

Pero el destino intenta ser generoso con los infortunados, y por avatares del destino, Genesio descubre lo que pretendía hacer su esposa, y logra evitar que le roben todo el dinero de la venta de su modesta vivienda. En el acto, alerta a su hija pidiéndole perdón, y avisándole de donde le va dejar el dinero que servirá como una herencia para Rita.

Engañado, pero decidido a todo, encara a la malagradecida Carmina; pero ella logra zafarse de él empujándole por unas escaleras y lo deja tendido en el piso creyendo que tal vez lo pudo matar. Sin embargo él logra levantarse y en su intento por ir a denunciar a su esposa, bajo un torrencial aguacero, es atropellado en plena Avenida Brasil por Jorge Araujo, una celebridad del mundo del fútbol carioca mejor conocido como “Tufao” (Tifón en español) que luego de campeonar en uno de tantos partidos, iba feliz y cantando en su camioneta sin imaginar que después, terminaría por darle muerte a Genesio.

Con el triste fallecimiento del hombre, Tifón tiene una pesada cruz que cargar, ya que Genesio, antes de morir, quiso contarle a la estrella del balompié sobre su desgracia, pero lo único que pudo decirle fue el título: Carmen Lucia Moreira de Souza.

Tifón, hombre de buenos sentimientos, de origen humilde pero ahora respetado, admirado e idolatrado por millones de fanáticos, lo tiene todo en la vida, hasta una novia, Monalisa, quien lo adora desde antes que la fama llegara a la vida de su amado. Pero con esa muerte que lo persigue en la conciencia, y temiendo que quizás, algún día se sepa esta verdad, decide ir en pos de ayudar a la “triste y desdichada” viuda, Carmina.

Lo que no imagina el generoso Tifón es que el encuentro con Carmina resultará más beneficioso y oportuno para ella, ya que ahora su ambición busca volar más alto. No conforme con haberse librado (parcialmente, ya que fue finalmente Tifón quien mató accidentalmente a Genesio) de su marido, y robarle la herencia que este le dejó a Rita, decide mandar a la pequeña con ayuda de Max, a un relleno sanitario, un vertedero de basura en las afueras de Río, a fin de deshacerse de ella.

Con todo esto consumado, Carmina prepara ahora otro golpe mucho más ambicioso: seducir a Tifón a fin de que su romance con la novia culmine en malos términos, y así, manipular la situación para que el futbolista se sienta cada vez más culpable y termine por ofrecerle matrimonio, y de este modo, apoderarse no solo de la fortuna millonaria de él, sino gozar de buena posición, lujos y un nombre dentro de la alta sociedad carioca.

Mientras tanto, Rita ve furiosa en la televisión como su madrastra, efectivamente, ha conseguido todo lo que se ha propuesto: casarse con Tifón, meterse al bolsillo a toda la familia, y ganarse los elogios de la prensa y la sociedad que la vislumbran como una dama de bien, desconociendo el oscuro pasado que solo la niña conoce, y que buscará a toda costa dar a conocer a todo el mundo.

No obstante, la niña llega ser adoptada por una familia argentina que se la lleva a vivir a tierras gauchas, viéndose obligada a despedirse de Mamá Lucinda, la mujer que les dio abrigo y refugio en el basural; de los amigos que hizo, y sobre todo, de Batata, el niño con quien tuvo un amorío infantil, que no quedará solo como tal.

EL ASTRO DE UNA HISTORIA

La trama, bajo la creación de João Emanuel Carneiro y emitida desde marzo del año 2012, atrapa de golpe, o en su primera semana, donde se extiende el prefacio de la historia, o luego, ya cuando nos avisan en la pantalla los “12 años después”, donde se introduce a la protagonista, la actriz Débora Falabella convertida en Nina, quien no es otra que Rita, con una nueva identidad, con la que buscará al precio que sea, comenzar y ejecutar su casi siniestro, plan de venganza contra Carmina, su madrastra.

Esta telenovela no solo está acompañada por una mera historia de amor e intrigas, ni solo de puro fútbol y carnavales, sino que retrata sin remilgos las dos caras de un sociedad donde, en palabras de la villana Carmina, no existen los “solo buenos o solo malos”, sino que convergen ambas esencias debido a los golpes que la vida le da a quien crea conveniente. Y es que tanto Carmina como Nina han sido maltratadas por las carencias, como por el infortunio, respectivamente.

TODOS RENDIDOS

Según la prensa brasileña, entre los seguidores de la novela estaba la propia presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, de quien se rumorea que habría postergado un acto previsto inicialmente para un viernes en Sao Paulo en apoyo al candidato de su partido a la Alcaldía local, para evitar la competencia que inminentemente, tendría (y perdería) con el último capítulo de la historia, programada precisamente ese mismo día, y que registrara un récord de 49 puntos de audiencia.

El desenlace de la telenovela ha sido un tema omnipresente en diversos ámbitos, desde los supermercados hasta las redes sociales donde una marea de personas se vuelca a comentar en Twitter o Facebook cada giro sorpresivo de la historia, o de sus personajes, interpretados sin duda, por un elenco de lujo, ya conocido en nuestras pantallas gracias a otras producciones de la Rede Globo.

Y es que ello es muy familiar en las telenovelas brasileñas con esa impecable dramaturgia y dirección. João Emanuel Carneiro y Ricardo Waddington, responsable de éxitos como la memorable “Vale Todo”, “Mujeres Apasionadas” y “La Favorita”, han logrado un excelente trabajo como guionista y director, respectivamente.

Y los resultados se encuentran ahí. En su primer medio año, fue exhibida en 106 países, y hasta la fecha, llegó a 124 naciones. Traducida en alrededor de 20 idiomas y galardonada con casi 40 premios, además de haber sido nominada al premio Emmy (equivalente al Oscar de la televisión estadounidense) a Mejor Telenovela 2013.

REVANCHA/JUSTICIA/VENGANZA

Son solo tres ingredientes de los que se ha apoyado la trama para tener en vilo a toda una vasta audiencia local y mundial: la razón de una revancha, el sentido de justicia (ciertamente justificado de la protagonista) y un férreo deseo de venganza.

Y es que Rita o Nina, como usted lo prefiera, no cree que se deba esperar al castigo divino, o a la justicia de Dios. Ella sabe que también hay una justicia de los hombres, una suerte de penitencia terrenal, y la muchacha está decidida a hacer que su madrastra lo cumpla. Pero la joven no atacará en el acto, no. Irá sigilosamente, con mucho tacto, con decoro, logrando que ahora la ingenuidad se apodere de la antagonista que pregona algo que no es.

Pero las cosas no van a resultar fáciles para ambas, ya que se les interpondrá involuntariamente el pequeño Batata, ahora convertido en el jugador de fútbol Jorge o Jorginho, quien no es otro que el hijo biológico de la indolente Carmina, quien volvió a recogerlo en el basural donde lo dejó de niño y ahora lo tiene en la mansión donde vive como la esposa de Tifón, con quien acoge al joven en calidad de “hijo adoptivo”.

Es ahí donde Nina-Rita se debatirá entre sus sentimientos más nobles y los más fríos: su amor por Jorginho y el profundo odio que siente por Carmina, madre de este. Sentimientos encontrados dispuestos a luchar y ver quién o cual es más fuerte. Así, la heroína se termina volviendo un reflejo de lo que significó para muchos de nosotros El Conde de Montecristo, solo que ahora escenificado en una mujer, que solo busca “devolver todo lo que ha recibido”…en exceso, según la consigna que podemos presagiar en ella.

Con todo lo mencionado, el entretenimiento y la discusión de temas sociales y cotidianos están asegurados. La historia de amor, venganza y búsqueda de la felicidad con toques adicionales de humor, fútbol y excelentísima banda sonora está a su disposición a las 9 de la noche por ATV. Perdérsela, imposible…no por nada, en los avances emitidos suena de modo rimbombante una frase que dice: “porque todo lo que se hace en este vida, se paga…”,¿qué tan cierto será eso? Compruébelo usted mismo.