Bajo aquella expresión lanzada por Luis Miró Quesada de la Guerra, es importante reconocer de modo hidalgo y crítico, que si bien se continúa en esa pugna por consolidar la libertad de prensa para la sociedad y la opinión pública en general, aún intenta aplacar a determinados sectores ese proceder indiferente cuando se permite que monstruosos grupos de poder pretenden, o logran monopolizar en un solo núcleo los medios de comunicación existentes.

Y es que el periodismo no solo se resume en redactar bien; hay que estar inmerso en el acontecer local, nacional e internacional, sí. También hay que tener capacidad de análisis y discernimiento, es verdad. Pero sobre todo, hay que esforzarse por mantener nuestras consignas de ética profesional como hombres de prensa; hay que luchar por mantener viva nuestra convicción por este oficio con horario de ingreso mas no de salida; y por último, hay que defendernos, batallar y pelear por el mero hecho de haber elegido ser periodistas, para jamás claudicar ante la sombra de la codicia ni la corrupción, dos pestes que azotan cada ámbito de la vida en nuestros días.

Es precisamente ello lo que me empuja a citar las siguientes películas sobre tan aguerrido oficio. Diez filmes, de distintas épocas, pero con situaciones y casos que quizás, convergen en una sinergia donde se aborda finalmente un solo punto: ¿qué es el periodismo?, ¿quiénes pueden realizarlo o hacerlo?, y la interrogante de la que seguramente, ningún “hombre Todopoderoso” espera una respuesta afirmativa: ¿es el periodismo el cuarto poder?

Sin más que decir, vamos pues, a conmemorar este 01 de octubre a don Francisco Antonio Cabellos y Meza, quien con el seudónimo de Jaime Bausate y Meza editó un día como hoy en 1790 el Diario de Lima, primer ejemplar de América Latina que diera génesis a la creación del Día del Periodista. Es importante destacar que Lima cuenta con una escuela (hoy universidad) de Periodismo, que hace aproximadamente 50 años se bautizara justamente como el fundador del primer periódico mencionado.

Vamos pues, sin más preámbulos, con las diez películas que todo periodista debe ver “antes de morir”. Si bien existen más filmes que los que se encuentran citados en esta reseña, destaco (a título personal) estos diez por lo singular, histórico y trascendental de cada uno de sus puntos de vistas planteados. Feliz Día del Periodista!!!

1. Ciudadano Kane (Orson Welles - 1941)

Como adicional, les dejo también tres películas peruanas, que muy al estilo nacional, abordaron diversas perspectivas y puntos de vista a fines sobre la labor de los periodistas del ayer, hoy y siempre.

1. Reportaje a la muerte (1993). 

Filme nacional basado en el motín del penal El Sexto, allá por los años 80, donde una reportera (Marisol Palacios) y un camarógrafo (Diego Bertie) deben cubrir los motines desatados en las cárceles limeñas. 

2. Tinta roja (2000).

Película basada en la novela homónima del escritor chileno Alberto Fuguet, que cuenta la historia de Alfonso (Giovanni Ciccia), un joven incauto que acaba de recibirse de periodista y pasa a realizar sus primeras labores como profesional en el diario sensacionalista El clamor, y una vez enviado a la sección Policiales, se topará con un jefe poco ortodoxo: Faúndez (Gianfranco Brero), de formación empírica y autodidacta que va sumergir al novato hombre de prensa en la misma calle. Premio Concha de Plata a la mejor interpretación masculina para Brero. 

3. Mariposa negra (2006). 

Basada en la novela "Grandes miradas" del escritor peruano Alonso Cueto, la historia se centra en Gabriela Torres (Melania Urbina), una maestra de educación primaria y de una zona de clase media alta, que abatida por el asesinato que se comete contra su novio, el juez incorruptible Guido Pazos, se sumerge en una profunda depresión. Pero al darse con la sorpresa de que en un conocido diario "chicha", de corte amarillo llamado El Papi, ha levantado falsos testimonios y ha armado una mentira manchando su honra y buen nombre, decide ir, primero en busca de justicia, reclamando al mencionado periódico. Pero al darse cuenta que toda la prensa popular en general, está controlada por el régimen de Fujimori y sobre todo, por Vladimiro Montesinos, decide tomar otra dirección: la de la venganza, y para ello contará hasta el final de la trama con la colaboración y ayuda de Angela García (Magdyel Ugaz), periodista al principio pragmática e inescrupulosa, y quien escribiera esa nota difamatoria sometida a los caprichos banales de Osmán (Gustavo Bueno), su director, de quien termina cansándose y por ende, deja crecer en ella, al igual que en Gabriela, esas ganas de querer hacer algo bueno por el Perú.